Primera imagen de un agujero negro: cuando la ciencia ve lo invisible

Empezaron siendo predicciones matemáticas en las ecuaciones de Einstein, hasta que se pudo demostrar que cuando las estrellas más grandes y masivas agotan su energía se convierten en agujeros negros. Tras expulsar sus capas externas en un intenso fogonazo, su centro colapsa debido a la atracción de la gravedad. Toda la masa de la estrella se condensa en un punto que deforma el espacio tiempo, creando un campo gravitatorio del que ninguna partícula, ni siquiera la luz, puede escapar.

Desde la Tierra se pueden observar las emisiones de radiación procedentes de agujeros negros, y esto es lo que ha hecho el Telescopio Horizonte de Sucesos (EHT por sus siglas en inglés), un telescopio de escala planetaria, constituido por ocho radiotelescopios y forjado gracias a una colaboración internacional. El resultado es la primera imagen de la historia de uno de estos objetos,
una imagen que muestra la sombra del agujero negro que existe en el centro de Messier 87 , una galaxia situada en el cercano cúmulo de galaxias Virgo. Este agujero negro se encuentra a 55 millones de años luz de la Tierra y es 6.500 millones de veces más masivo que el Sol

Varios astrónomos españoles han participado en este hito científico. José Luis Gómez, investigador del @CSIC en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), ha desarrollado uno de los tres algoritmos usados para la reconstrucción de las imágenes de la sombra del agujero negro, que se ve rodeado de un disco de gas y polvo, una estructura en forma de brillante anillo. Con él charlamos sobre este gran hito científico.



M 87

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